Earwig and the Witch, el terrible inicio del estudio Ghibli en el mundo de la animación 3D

Llámenme anticuado o nostálgico, pero Earwig and the Witch del legendario estudio Ghibli, no le hace ninguna justicia al legado del maestro Hayao Miyazaki. Es triste ver que Goro Miyazaki, el propio hijo de este artista de la animación, se halla embarcado en lo que seria el primer filme en 3D del estudio, con tanto descuido, dejando muy mal parado al estudio.

Como sabemos, ya hace años que Hayao Miyazaki decidió retirarse, y está preparando el camino para las próximas generaciones que van a dirigir su estudio. Y no me toman a mal, la animación 3D es genial cuando se ejecuta bien (solo basta ver los resultados de Pixar), pero si hay algo que ha caracterizado al estudio Ghibli, es esa calidad casi artesanal de sus obras 2D, dibujadas a mano y a la vieja usanza, en un arte que parece ya casi perdido, y unas historias tan imaginativas que parecen salidas de los sueños más alocados y fantásticos.

Lamentablemente Earwig and the Witch, se aleja casi que por completo de esos valores tradicionales del estudio, y aunque quizás con las mejores intenciones, quería traer algo moderno y renovado a su público, tan solo basta con ver el trailer, para darnos cuenta, que es una obra que carece de esa magia, esa imaginación, ese yo no sé qué, que caracteriza a las obras clásicas de Ghibli, y parece más un demo, una obra inacabada, a la que le falta mucho por pulir.

Y el resultado final, lamentablemente ha sido una obra fuertemente golpeada por la crítica, con calificaciones tan bajas como 30% en rottentomatoes. Y es que no es para menos. La animación 3D aunque no es mala, luce de bajo presupuesto, con modelos algo rígidos y carentes de expresividad.

Por el lado de la historia, Earwig and the Witch, esta basada en la novela homónima de Diana Wynne Jones, donde Earwig, nuestra niña protagonista de 10 años, vive en un orfanato, y usa sus poderes mágicos para evitar ser adoptada, hasta el día que una misteriosa pareja logra adoptarla con increíbles consecuencias para ella.

Haciendo un poco de abogado del diablo, Goro Miyazaki, en algunas entrevistas ha declarado que lo dejaron solo con el proyecto desde un inicio debido a que nadie más en el estudio sabia de animación 3D, teniendo el que tomar las decisiones creativas por si solo, que lo alejaron del proceso tradicional que el estudio Ghibli sigue al hacer sus grandes producciones.

“Hayao Miyazaki me dijo que siguiera adelante, y el productor Toshio Suzuki me animó, diciendo que parecía una buena idea, pero después de eso, me dejaron solo. Básicamente me abandonaron, así que hice el anime con un personal joven y no consultó con los viejos en absoluto”

De otro lado también Goro parece escudarse en que Earwig and the Witch era un filme pensado para la televisión japonesa, no para el cine, por lo cual seguramente contaba con un presupuesto mas bajo, que no le permitió lucirse como hubiese deseado.

Lamentablemente el producto final ha hecho mella en la buena imagen de Ghibli y si introducción en el 3D. contamos con un personaje femenino que es egoísta y muy alejado del modelo de heroínas clásico del estudio, una música muy poco llamativa, y tristemente una animación poco inspiradora. Quizás lo más rescatable del filme, sea la historia, o que aún se puede percibir algo de la herencia de Miyazaki, pero seguramente para la próxima se la van a pensar dos veces antes de soltarse a Goro un proyecto sin tener la asesoría de los ancianos.

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