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Cuphead, las caricaturas de los años 30 regresan para patearte el trasero

Cuphead, las caricaturas de los años 30 regresan para patearte el trasero

Lo retro y vintage sigue siendo una moda que trasciende, y los videojuegos no son la excepción. Hoy quiero hablar de Cuphead el videojuego indie más esperado del año, del cual he tenido la oportunidad de pasar con el varias semanas, y debo decirles que gráficamente espectacular, pero que es al mismo tiempo toda una tortura de lo difícil que resulta. Este es un juego para gamers expertos, así que no te engañe su infantil apariencia.

Cuphead, le ha dado un aire totalmente renovado a los casi olvidados platformer games, con un título que no solo hace eco de los juegos noventeros que nos hacían sudar sangre para completarlos, sino que nos trae un art concept inspirado en los cartoons de los años 30 que es simplemente hermoso de ver, y que se aleja de todo lo que hubiésemos visto antes en materia de gráficos para videojuegos, pues ha sido literalmente dibujado a mano cuadro a cuadro, de la misma forma como se solía hacer en los años 30.

 

Antes de pasar a la reseña, una advertencia. Cuphead podrá tener una apariencia muy tierna, pero que eso no te engañe, pues es un título que desde los primeros cinco minutos ya te va a dar una patada en el trasero, mostrándote que no es un juego fácil, ni para todos los gustos. Solo aquellos dispuestos a superar la frustración una y otra vez, van a tener una oportunidad de avanzar en Cuphead.

El lado oscuro de las caricaturas de los años 30

Así como en los juegos antiguos, la historia ocupaba un papel secundario, eso es justamente lo que ha logrado transmitirnos StudioMDHR con Cuphead, donde en unas pocas dispositivas al inicio, se nos cuenta como Cuphead y su hermano Mugman, se van de curiosos a jugar a un casino, y terminan apostando sus almas al diablo, ¡así como lo oyes, esto se suponía que era un juego de niños! En fin, para no perder sus almas, Cuphead y su hermano hacen un trato con el diablo, de cobrar todas sus deudas y acabar con sus enemigos, lo que te da a entender que se trata de un juego de batallas, y que puedes jugar solo o con un compañero (mi recomendación, búscate a alguien que te acompañe jugando con Mugman, si quieres pasarte Cuphead).

Todas y cada una de las escenas y el mismo juego, fue dibujado a mano, usando la misma técnica de animación de los años 30

Tan simple como es este argumento, resulta efectivo, para introducirnos de inmediato en un pequeño número de niveles de plataformas llenos de enemigos a más no poder, y batallas con mini bosses (los deudores del diablo) que tienen un mayor protagonismo durante el juego que los propios niveles de plataformas. Podríamos decir que más del 60% o 70% del juego son batallas con mini bosses y el remanente, son niveles de plataformas. Un balance algo fuera de lo común en este tipo de juegos, pero que nos trae una increíble variedad de enemigos por descubrir (y sufrir).

La repetición hasta perfeccionar la técnica es un factor que va a predominar al momento de poder derrotar cada enemigo

Exquisita jugabilidad, horrible dificultad

Nuevamente StudioMDHR se ha anotado otro hit en el aspecto de la jugabilidad con los controles simples, pero a la vez perfectos de Cuphead. Nada de complejos combos de teclas o secuencias por memorizar, solo tienes un disparo, un super disparo, un salto, un dash en el aire y la posibilidad de agacharte. Algunos movimientos especiales se podrán ir agregando por el camino, junto con la posibilidad de cambiar nuestra única arma en cada nivel, pero nada más allá de ello, lo que nos permite mantenernos siempre concentrados en la intensa y a veces hasta sádica acción de cada batalla.

 

El divertido tutorial introductorio, nos deja saber en unos pocos minutos como se controla Cuphead

En la versión para PC que yo he estado evaluando, puedes usar tu teclado, o un gamepad externo que conectes. Inicialmente mi preferencia fue decantarme con un gamepad inalámbrico de Xiaomi con el que he probado otros juegos exitosamente, pero rápidamente descubrí, que Cuphhead requiere tal nivel de velocidad y precisión en tus comandos, que opté por regresar a un teclado mecánico gamer de Kingston (aquí pueden ver cuál es), para poder teclear como loco y sin perder ni un milisegundo, y debo confesar que ha hecho una diferencia enorme.

Ahora, que los controles sean simples, no implica para nada que lo sean los combates, pues al igual que muchos títulos de antaño, solo tenemos una única vida, por lo que cometer un error va significar muchas veces tener que iniciar el nivel entero nuevamente. La muerte y la repetición van a ser elementos constantes en este juego, conforme vamos conociendo la estrategia para derrotar cada enemigo que nos presenta niveles de dificultad realmente brutales aun cuando seleccionemos el nivel “simple”.

Los niveles de plataformas, tienen divertidos artilugios como jugar con la gravedad, y la dirección por donde nos atacan

En Cuphead no hay segundas oportunidades, nuestro personaje siempre tiene una sola vida, y aguanta un máximo de tres golpes y estás muerto. No obstante, y por eso los dije antes que jugar con un compañero es vital. Si estas acompañado de Mugman, si que hay un chance de vivir, pues el segundo jugador puede revivir a Cuphead y lo mismo Cuphead con Mugman, cada que mueren. Eso si, vas a tener que revivir a tu compañero en plena acción, y antes de que su alma salga de la pantalla, lo cual de por si también es bien difícil.

Tienes unos pocos segundos para tocar el alma de tu compañero para revivirlo, antes de que esta se salga de la pantalla

La variedad de enemigos no tiene límite, así como su dificultad

Como lo mencioné antes Cuphead, no es un juego para todos los gustos. Aquellos gamers que disfrutan de brutales niveles de dificultad de juegos como Dark Souls 3 o Necropolis como por poner un par de ejemplos, van a sentirse muy cómodos en este título. Para los jugadores más casuales tipo Mario Bros o Zelda, tal vez la alta barra de dificultad sea una excusa temprana para abandonar prematuramente, si no fuera por un factor, que al menos en mi caso me ha animado a seguir adelante, y es la enorme variedad de personajes, y la belleza de los diseños que te invitan a querer ver más y más. Veamos un poco del detrás de cámaras de Cuphead y sus geniales piezas de jazz.

 

Cuphead no es para nada un juego monótono, puedo decir confiadamente, que cada nivel y enemigo, es completamente único, dándonos siempre algo nuevo en cada batalla y nivel, en que pensar y aprender para poder vender. Esto, sumado a la espectacular creatividad de los diseñadores, los cuales nos han traído una surte muy diversa de personajes claramente inspirados en los primeros días de los cartoons con grandes estudios y series como los Merrie Melodies de la Warner Bros, los clásicos de la Metro Goldwyn Mayer y Walt Disney, y grandes estrellas como Betty Boop, Woody Woodpecker, Porky Pig o Mickey Mouse, los cuales nos mantendrán siempre a la expectativa y con ganas de más.

El encargado de la tienda donde puedes actualizar tus armas, recuerda mucho a Porky Pig

No todo es color de rosas

Ya le he dado muchas flores al estudio StudioMDHR, pues creo que se las merecen, luego de dedicarle como siete años a este hermoso juego, que para mí es casi perfecto, en su estética gráfica, y en sus increíbles bandas sonoras de música jazz, que acompañan y deleitan muy bien las escenas de acción. Pero como con todo en la vida, siempre hay algunos puntos negativos que se hubieran podido mejorar para dar una mejor experiencia a los gamers, lo cual esperamos que se corrija en futuras versiones.

Lo primero, y es una queja muy generalizada, es que al enfrentarte a los enemigos, no tienes una barra de vida o indicación alguna del daño que les produces, por lo que vas a ciegas dando golpes y esperando a mas no poder que el enemigo muera en cualquier momento. Solo cuando tu personaje muere, es que se te permite saber que tan cerca llegaste de matar o no a tu enemigo. Si no querían poner una barra de vida, al menos hubiesen podido ponerle daños al cuerpo del enemigo, para que supiéramos que ya falta poco.

No tenemos una barra de vida para los enemigos, así que resulta muy difícil saber cuanto falta para derrotarlo, aumentando nuestra ansiedad en medio de la batalla

Otro aspecto, que seguramente huibiese hecho un poco más tolerable Cuphead para todos los públicos, es haber agregado niveles de dificultad. Pues todo el tiempo parece que estuviéramos jugando en modo “Insane”, algo que no a todos les gusta, y que a la larga se convierte en una barrera para llegarle a más jugadores.

Solo cuando mueres, se te deja saber que tanto te faltaba para vencer al enemigo

me hubiera encantado ver una opción para rebajar un poco esta barra de dificultad, pero el juego simplemente se empeña en darnos de agolpes todo lo que puede. Incluso cuando escogemos el nivel de dificultad simple en algún nivel, estamos perdiendo el tiempo, pues al vencer un enemigo en modo simple no obtenemos su alma, por lo cual no vamos a poder pasar el juego de esa manera.

Conclusión

Cuphead es un juego que tomó muchos años en llegar desde el comienzo de su desarrollo en 2010 y sus primeros anuncios al público en 2014, pero debo decir que la espera valió totalmente la pena, pues es un juego que sorprende como ninguno otro por su estética inspirada en los dibujos animados de los años 30 y por alejarse del mainstream de los juegos actuales, con una propuesta completamente diferente y muy interesante, que esperamos sea rentable para sus creadores, que lo apostaron todo, incluso hasta sus propias casas, para poder llevar a buen puerto este juego.

Todos los fondos y personajes del juego, fueron dibujados y pintados a mano

Cuphead es un juego difícil, eso no se puede ocultar, y solo lo sabrán apreciar los jugadores hardcore que disfrutaban de los juegos retro tipo plataforma de los años 90s, donde la dificultad era mucho más importante que las gráficas o la historia. Para los demás podrá ser un mar de frustración envuelto en una hermosa cubierta de animaciones a mano, curadas con tal nivel de detalle, que para los más chicos resultará casi lo mismo que ver una serie animada en la TV.

No te dejes engañar por su estética tierna, pues la dificultad extremadamente alta de este juego te va a dar una paliza desde el primer nivel. Cuphead es sin lugar a dudas el mejor platformer del 2017, y una apuesta indie muy original, que nos confirma una vez más, que los juegos retro no están para nada muertos, y tienen mucho para dar en los años que vienen.

Lo bueno:

Lo Malo:

Puedes comprar Cuphead en la tienda de Microsoft para Windows 10, por un precio de $61.900 pesos, o a $40.000 en Steam también para PC. Puede ser un precio algo alto, pero les aseguro que los vale.

 

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