En los últimos años hemos visto como la tecnología de las impresoras 3D ha ido evolucionando cada vez más y más, al punto que ya parece están llegado a un uso domestico muy pronto. Son ya incluso muchas las empresas que le dan un uso práctico a las impresoras 3D para hacer prototipos de productos, o incluso productos reales que pueden ser usados en la vida cotidiana. Sin embargo no suena para nada común que una de estas maquinas sea capaz de imprimir comida.

Foodini la impresora 3D de comida

Primer Prototipo funcional de Foodini

Pues aunque a nosotros parezca sonarnos raro, a la compañía Natural Machines se les ocurrió la idea de crear precisamente una impresora 3D de alimentos. Foodini la impresora 3D de comida como se denomina este increíble invento, es un revolucionario invento que intenta mezclar tecnología, alimentos, arte y diseño, todos en un solo dispositivo capaz de imprimir comida en 3D.

Así funciona Foodini la impresora 3D de comida

Aunque Foodini ayuda a crear platos de cocina, los alimentos (que son comida de verdad) deben ser preparados y envasados antes de ser “impresos”. El usuario selecciona la receta que quiere imprimir de una lista de platos disponibles en internet para Foodini, desde la pantalla táctil de la impresora o desde un dispositivo móvil. Acto seguido Foodini genera una serie de instrucciones sobre los ingredientes que se deben preparar e introducir en unas capsulas (similares a los cartuchos de tinta de una impresora tradicional). Una vez que las capsulas estas llenas con los ingredientes, el proceso de impresión se inicia, y en unos pocos minutos, el afortunado comensal podrá disfrutar de una particular creación en 3D que en algunos casos luego deberá ser cocinada en un horno según sea el caso antes de ser comida.

Foodini la impresora 3D de comida

Capsulas con alimentos se insertan en la impresora

El proyecto Foodini

Foodini la impresora 3D de comida nació como una incitativa en KickStarter que pretendía realizar recoger un máximo de 100.000 dólares para financiar el proyecto. Lamentablemente el máximo no fue alcanzado, con una recaudación de 80.000. Cifra que no fue para nada despreciable y que permitió a la compañía seguir adelante pues se demostró que había potencial en la idea. En estos momentos Foodini es un prototipo del cual se espera que a finales de este 2014 libere su primera versión limitada, la cual tendría un precio aproximado de 1.300 dólares, y continuarían trabajando en una siguiente generación de la impresora que esperan, sea capaz de cocinar los alimentos y no solo imprimir las figuras.

La visión de la compañía a futuro, es que los usuarios puedan comprar en las tiendas de alimentos capsulas precargadas con ingredientes listos para hacer distintos tipos de recetas. Llegar a su casa, cargar la impresora con las capsulas, e imprimir un plato de raviolis o una hamburguesa o cualquier cosa que se pueda hacer con este tipo de tecnología. Observe la siguiente galería de algunos ejemplos de platos credos con Foodini.

Un aspecto realmente interesante de este tipo de comida impresa, son las figuras artísticas que se pueden lograr, lo cual da un valor visual que puede ser usado en restaurantes o reuniones donde la apariencia cuenta tanto como el sabor. Incluso a los pequeños les podría fascinar comer unas recetas caseras con formas y figuras divertidas.

¿te gustaría tener una de estas en tu cocina?