Así es la Game Boy más grande del mundo, funciona perfecto, pero no podras llevarla en tu bolsillo

En el mundo de los Guinness records hay de todo, y si ya a alguien se le había ocurrido hacer bailar a más de 1.000 robots al tiempo, o resolver un cubo rubik en menos de un segundo, solo era cuestión de tiempo para que aparecieran las consolas retro en tamaño XXL, ya que están tan de moda las versiones mini de las mimas.

Justamente eso es lo que ha hecho Ilhan Ünal, un estudiante de multimedia y ciencias de la comunicación en Bélgica, quien a sus 21 años acaba de romper un curioso record, al crear la consola de videojuegos funcional más grande del mundo. Se trata nada más y nada menos que de la primera generación de la Game Boy de Nintendo de 1989.

 

 

 

Game Boy XXL una consola que dejó de ser portátil

El genial invento de Ünal podrá ser visto en la próxima edición de los Guinness World Records 2018 Gamer’s Edition en donde la enorme consola hará según su creador un sentido homenaje a las consolas retro que el joven pudo disfrutar en su infancia, así como ser un ejemplo para las nuevas generaciones del siglo XXI.

Para construir esta enorme Game Boy XXL, Ünal ha usado el diseño original de la consola en plástico, con piezas cortadas a la medida por un láser, siguiendo una serie de planos detallados. En su interior tenemos una Game Boy original que es el cerebro de todo el conjunto, la cual ha sido conectada a una Raspberry Pi para enviar la señal de video a una pantalla que hace el mirroring de la consola, y a los enormes botones, con los que se puede jugar como si se tratara de la consola original.

Así es la Game Boy más grande del mundo, funciona perfecto, pero no podras llevarla en tu bolsillo

El Game Boy XXL como tal mide 1.01 metros de alto, 0.62 metros de ancho y 0.2 metros de profundo, y aunque su enorme peso nos impida poderla llevar de un lado para otro, si podemos jugar con ella. El mismo Ünal ha confesado que es todo un reto lograr operarla de forma normal, por el esfuerzo físico que requiere oprimir con las palmas completas de nuestras manos los duros botones, agotandoa cualquier jugador en tan solo unos minutos.

 

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